Nao-chan fue a una famosa tienda de masajes que requería reservaciones para tratar su fatiga diaria. ¡Esta tienda de masajes tiene buenas críticas y muchos clientes habituales tienen un trato especial secreto! Nao-chan no pudo ocultar su vergüenza cuando comenzó el masaje extremo. Sin embargo, poco a poco me fui volviendo prisionero de ese placer.
Deja un comentario