Se rumorea que el campamento urbano que se celebra regularmente es un tío … La presión era demasiado grande para negarme y se la obligué a mi esposa, a quien no le gustó. Una participante se emborrachó y se emborrachó sin hacer nada especial. Mientras me amenazaban con espiar datos y me acosaban miembros de pandillas del vecindario cada vez que había un campamento, noté que mi esposa se había transformado en una mujer que esperaba con ansias el campamento al que asistía y lo odiaba juntos.
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