Maiyuki decidió vivir con los padres de su marido porque su marido cambió de trabajo. Mi suegro es un buen hombre, con deseos terribles, y abraza y besa a su suegra todas las noches. Por la noche se pueden escuchar jadeos. A Maiyuki le dolía la entrepierna por el coito apasionado y animal donde la piel y la carne chocaban. El marido está pálido a diferencia de su suegro. El corazón de Maiyuki, que tenía un fuerte deseo sexual y quería tener sexo todas las noches, cambió gradualmente hacia su suegro. Maiyuki, deseando ser abrazada por su suegro, seduce ella misma a su suegro en un día peligroso...
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